sábado, 1 de junio de 2013

MANIPULACION DE ALIMENTOS

Introducción
Un alimento seguro o inocuo es aquel que está libre de contaminación por
bacterias, virus, parásitos, sustancias químicas o agentes físicos externos.

Las personas que manipulan alimentos son claves en la garantía de la seguridad de los alimentos, ya que está demostrada la relación entre una inadecuada manipulación de alimentos y la aparición de enfermedades de transmisión alimentaria.


Son los profesionales de la alimentación, cualquiera que sea su modalidad de
trabajo, los que han de responsabilizarse de respetar y proteger la salud de los
Consumidores mediante una manipulación cuidadosa de los alimentos.

 Manipulador de Alimentos
Son todas aquellas personas que, por su actividad laboral, tienen contacto directo con los alimentos durante la preparación, fabricación, transformación, elaboración, envasado, almacenamiento, transporte, distribución, venta, suministro y servicio. 

Además se especifica la categoría de manipuladores de mayor riesgo para aquellos en cuyas prácticas de manipulación pueden ser determinantes en relación con la seguridad y la salubridad de los alimentos. Entre otros trabajadores se incluyen a los que trabajan en la elaboración de comidas preparadas para venta, suministro y servicio directo a los consumidores o colectividades.

Requisitos de un Manipulador de Alimentos
Algunos de los requisitos para este tipo de profesionales hacen referencia a la formación en higiene alimentaria. En este contexto, las empresas del sector alimentario deben garantizar, mediante programas de formación continuada adecuados a su actividad, que los manipuladores de alimentos dispongan de los conocimientos necesarios para desarrollar unas correctas prácticas de manipulación. 

Estos programas de formación los debe impartir una entidad autorizada por la autoridad sanitaria competente que puede ser, en su caso, la propia empresa.
Además, se deben cumplir las normas de higiene en cuanto a actitudes, hábitos y comportamiento. Así, las manos son el vehículo principal de transmisión, por lo que se han de lavar tan a menudo como sea necesario y en un lugar especialmente preparado para este fin. Se deben lavar entre la manipulación de diferentes tipos de alimentos o alimentos crudos y cocinados, después de manipular desperdicios o basuras, después de tocar utensilios sucios o ajenos a la actividad desarrollada, después de un periodo de descanso y muy especialmente después de comer o fumar y por supuesto tras usar el WC o sonarse la nariz y siempre antes de incorporarse al puesto de trabajo. 

Estas normas de higiene incluyen no fumar, comer ni masticar chicle mientras se manipulan alimentos, y tampoco estornudar o toser sobre ellos: la saliva es un excelente vehículo de transmisión de microorganismos. Tampoco deben llevarse anillos o pulseras durante el desarrollo de la actividad, ya que se evitará que puedan entrar en contacto directo con los alimentos y contaminarlos. Además de todo lo descrito, es importante mantener un grado elevado de aseo personal, llevar una vestimenta limpia y de uso exclusivo y utilizar cubrecabeza y calzado adecuado.

 En este sentido, debe ponerse especial cuidado con la higiene de manos, uñas, nariz, boca, pelo y piel ya que estas zonas transmiten fácilmente microorganismos. La indumentaria, que será preferiblemente de color claro, debe estar permanentemente limpia y cambiarse tantas veces como sea necesario, incluso a lo largo de una misma jornada de trabajo. Será además de uso exclusivo para esta actividad y es recomendable que no disponga de bolsillos.

El calzado, además de ser el adecuado y de fácil limpieza y desinfección, deberá tener suela antideslizante para evitar posibles resbalones y accidentes. En algunos casos y debido al alto riesgo sanitario generado por la actividad, será necesario el uso de mascarillas y/o guantes higiénicos. Conocer y cumplir las instrucciones de trabajo establecidas por la empresa es clave para garantizar la seguridad y salubridad de los alimentos. Las empresas del sector pueden establecer además otras normas de trabajo siempre y cuando tengan como objetivo asegurar la calidad de sus productos.

Formación de los Manipuladores de Alimentos
Los manipuladores de alimentos:
*Adquirir conocimientos básicos sobre los peligros alimentarios y las medidas preventivas para su control.
*Adquirir conocimientos básicos autocontrol basado en el análisis de peligrosos y puntos de control critico
*Conocer las principales enfermedades de origen alimentario y las medidas para su prevención.
*Conocer las prácticas correctas de higiene en la manipulación de alimentos.
*Conocen las normas de higiene personal para adquirir actitudes y hábitos correctos.
*Conocer la legislación alimentaria aplicable a la actividad desarrollada.

Control y Supervisión
Los manipuladores de alimentos deben tener un control excesivo sobre los alimentos, tales que los crudos no se junten con los cocidos, ya que los crudos pueden contener enfermedades o espécimen que puede contaminar tanto al medio ambiente, como producir enfermedades a los consumidores. En cuanto a la supervisión los manipuladores deben de mantenerse en estricta limpieza el lugar en donde se cosen, se pican, o rebanan los alimentos, para así mantener en perfectas condiciones, para el buen consumo de las personas.

Exámenes  Médicos
La autoridad sanitaria podrá exigir que el manipulador se someta a exámenes médicos y/o paraclínicos cuando lo considere necesario. Los manipuladores para obtener el certificado para manipular alimentos deben realizarse una serie de exámenes médicos para saber el estado en que se encuentra el manipulador.
*Cronológico

*Frotis Faríngeo con Cultivo

*Koh de Uñas

*Citoquímico de orina
*Examen Médico General

Importancia de un manipulador de alimentos en el sistema de gestión de la seguridad alimentaria.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la higiene alimentaria comprende todas las medidas necesarias para garantizar la inocuidad sanitaria de los alimentos, manteniendo a la vez el resto de cualidades propias, con especial atención al contenido nutricional, por lo cual es manipulador de alimentos debe mantener en cuenta en que lugar pone los alimentos, donde los cocina etc..

 La seguridad alimentaria implica el cumplimiento de la oferta y disponibilidad de alimentos adecuados, la estabilidad de la oferta sin fluctuacionesi escasez en función de la estación del año, el acceso a los alimentos o la capacidad para adquirirlos y la buena calidad e inocuidad de los mismos.

Los objetivos de la seguridad alimentaria consisten en proporcionar alimentos
y prevenir enfermedades, teniendo en cuenta los aspectos de higiene, inspección
y control.



Conclusión
Al culminar este trabajo pude aprender más sobre la inmensa responsabilidad que tiene el manipulador de alimentos respecto a la alimentación de las personas. Este debe tener sumo cuidado en como lo cuece, lo rebana etc, ya que puede producir enfermedades con el mal manejo.

Los Manipuladores no son personas comunes y corrientes, sino aquellas personas que tienen estrictas medidas de higiene en los alimentos, para que los mismos lleguen a la mesa de las personas en buenas condiciones, ya sea en buen sabor, buen olor, buena textura, y buena presentación.


Control de Plagas en las Industria Alimentaria


Introducción

El control de plagas es la regulación y el manejo de algunas especies referidas como plagas, normalmente por tratarse de especies que afectan la salud de los habitantes, la ecología, la economía, etc.
Antiguamente el control de plagas era un concepto ligado a la agricultura. Para poder maximizar la producción de alimentos era necesario proteger los cultivos de otras plantas competidoras de animales herbívoros, así como de insectos que podían afectar a las cosechas o a la calidad de las mismas.

 Control de Plagas en las Industria Alimentaria

Las plagas en la industria alimentaria no son sólo una molestia. Son vectores de enfermedades y pueden provocar serias pérdidas económicas y de imagen empresarial.
La presencia de vectores en una industria agroalimentaria (insectos y roedores) es algo inaceptable, dado que pueden contaminar con sus hábitos alimenticios, sus pelos y sus excrementos los alimentos de la industria.
Se debe evitar a toda costa la colonización de la industria por parte de insectos y roedores, pues una vez estos alcanzan el nivel de plaga la lucha contra ellos es más costosa y se hace necesario el uso de productos tóxicos.
El primer paso en la lucha contra plagas son las medidas de carácter preventivo, encaminadas a impedir la entrada y el asentamiento de insectos y roedores en la industria, entre ellas cabe destacar: 
*      Eliminación de alimento por medio de planes adecuados de limpieza y desinfección.
*      Eliminación de refugios por medio de un adecuado plan de mantenimiento de instalaciones.
*      Medidas encaminadas a impedir el acceso de insectos y roedores como mallas antiinsectos en ventanas, desagües tapados, etc.
*      Métodos físicos como trampas de captura, trampas de luz o trampas de pegamento.
Cuando estos métodos son insuficientes es necesaria la aplicación de medidas químicas como insecticidas y raticidas.
Se debe considerar:
*      Identificación de las plagas frente a los que se actúa.
*      Productos empleados, fichas de seguridad, número de registro, información toxicológica y plazo de seguridad de cada uno.
*      Puntos de situación de las trampas y cebos.
*      Método de aplicación de los insecticidas.
Como parte integrante de un plan de control de vectores se debe considerar la evaluación del mismo mediante, por ejemplo, el control de cebos y trampas, la identificación de rastros, así como la periodicidad de esta vigilancia.
En caso de aplicarse unas medidas de índole preventiva la eficacia de las mismas se debe evaluar y, en caso de mostrarse insuficientes, adoptar un método de lucha químico.
Documentos de referencia y control.
Tanto las medidas aplicadas como los sistemas de vigilancia y control de las medidas de lucha contra estos vectores se documentarán mediante las siguientes evidencias:
*      Plano de identificación de las medidas adoptadas.
*      Información relativa a los productos empleados en los métodos químicos (número de registro, principio activo, presentación, método de aplicación, plazo de supresión), incluidos en las fichas técnicas de los productos.
*      Relevamiento de capturas y  cebo consumidos, a fin de verificar la eficacia de los tratamientos.

Nuestro cliente determinará el estandar de calidad de nuestro servicio. Nuestra empresa establecerá y cumplirá con sus propios estándares pudiendo ser éstos más estrictos que la legislación vigente.
Un artículo publicado en la revista Alexo, editada por la British Pest Control Association, hace hincapié en los serios riesgos de salud que suponen la presencia de plagas  como ratas o cucarachas en lugares donde se producen, almacenan o comercializan los alimentos y destaca aspectos a tener en cuenta para afrontar las infestaciones en el sector alimentario.
 Tolerancia cero
Cuando se trata de alimentos y plagas, no pueden existir errores. En caso de contaminación de alimentos o superficies de trabajo con patógenos provenientes de la piel o el intestino de plagas no sólo pueden provocar serias enfermedades sino también la posible pérdida de reputación, el desperdicio de alimentos y en última instancia el cierre de un negocio.
La detección y el control de plagas es uno de los aspectos que más preocupan a los inspectores en el sector alimentario, ya que la cantidad de patógenos que las plagas pueden transmitir es elevada. Tan sólo los roedores: Salmonella,Listeria, E.coli, Cryptosporidium, Leptospirosis y Toxoplasmosis.
Una buena herramienta para evitar la propagación de plagas en el sector de la alimentación es la guia Pest Control Procedures in the Food Industry, publicada por el Chartered Institute of Environmental Health (Reino Unido), en la que, además de explicarse los principios del control de plagas en el sector, se realiza una descripción del comportamiento de aquellas plagas que más comúnmente afectan a la industria alimentaria.
El control integrado de plagas es un enfoque sistemático, basado en buenas prácticas de limpieza, inspección y vigilancia junto a métodos de control físicos y químicos, así como una buena gestión del entorno.
Esta tarea se basa en la participación activa y los conocimientos de los profesionales del control de plagas y de aquellos que trabajan en la industria alimentaria.
Conocer al enemigo
La clave de este enfoque es conocer al enemigo y una detección precoz.
Los excrementos de roedores suelen ser la primera señal de una infestación de ratas o ratones. El tamaño y la textura aportan información para determinar que tipo de infestación es y cómo es de reciente. Las ratas producen alrededor de 40 excrementos diariamente de unos 10mm, mientras que los ratones unos 80, de unos 4mm y más delgados.
Las manchas en superficies o suelos originadas por el contacto regular con la piel de los roedores es otro indicio. Ratas y ratones son criaturas de hábitos y siempre siguen la misma ruta (como técnica para evitar a sus depredadores) manteniendose cerca de la pared. En sus zonas de paso es posible encontrar señales de grasa de la piel del roedor.
Para desgastar y afilar sus dientes de crecimiento continuo, los roedores roen madera u otros elementos. Asi que madera recien roida junto a alimentos dañados son otro indicio de infestación, asi como papel o etiquetas troceadas utilizadas frecuentemente por los ratones para anidar.
Dado que las ratas son fóbicas ante cualquier cosa nueva en su entorno, es importante no tocar nada antes de realizar el tratamiento y eliminarlas, de lo contrario se corre el riesgo de que se propaguen alrededor.
Cucarachas
Las cucarachas son activas especialmente durante la noche. Pasan el dia agrupadas en sus cobijos, enviando mensajes a través del olor de sus heces para que otros individuos de su especie se unan a ellas.
El riesgo de contaminación de alimentos por las cucarachas proviene de sus desplazamientos de manera indiscriminada entre la suciedad y la comida, arrastrando los patógenos a su paso. Las cucarachas también regurgitan la comida y manchan los materiales con su olor característico.
Los locales infestados pueden tener excrementos y fragmentos de su exoesqueleto. Las cucarachas pueden encontrarse a menudo en los puntos donde las tuberias cruzan las paredes, dentro de armarios, detrás de los azulejos de la pared o incluso en el interior de los enchufes.
Las infestaciones grandes pueden pasar desapercibidas ya que están completamente ocultas durante el día. Pueden identificarse buscando rayas marrones de excrementos líquidos sobre superficies, iluminando o aplicando un aerosol sobre posibles cobijos, o realizando una inspección de noche, mientras salen en busca de alimento.
¿Qué hacer una vez descubierto el problema?
La identificación precisa de la especie de plaga y el conocimiento práctico del comportamiento de ésta determinará el siguiente paso del profesional del control de plagas.
Cuanta más información sobre el contexto esté disponible para el profesional, más efectiva será la intervención. Por este motivo, la elaboración de informes y el mantenimiento de registros son claves para el control integrado de plagas. Es necesario documentar señales y avistamientos de la plaga, así como los tratamientos realizados y la situación de cebos y trampas.
La situación del entorno a controlar es igualmente importante. Prevenir la entrada de plagas en las instalaciones es la forma más efectiva del control integrado de plagas. Es importante evaluar si existen alrededor elementos que atraigan a las plagas, como líneas de ferrocarril, vertederos u otros factores favorables a la creación de nidos.
Todas las plagas tienen una cosa en común: buscan comida, calor y cobijo. Los alimentos expuestos durante la noche, los recipientes de comida no lavados, los restos de comida o los envases usados atraen a las plagas, por lo que es necesario llevar a cabo programas de inspección y limpieza. Las áreas de almacenamiento y los contenedores deben mantenerse limpios. Los posibles accesos, como los huecos debajo de las puertas o los agujeros, deben ser bloqueados.
Es habitual el acceso de plagas en locales con alimentos a través de la entrega de mercancías, en máquinas de segunda mano o en los palets de madera. Esta es también una forma de introducción de especies exóticas, que pueden llegar a desarrollarse en condiciones propicias.
La resistencia desarrollada a biocidas químicos y la disminución de sustancias activas biocidas aprobadas por la legislación (Directiva de biocidas) es un problema para la industria del control de plagas. Por ejemplo, la práctica habitual en la industria alimentaria de colocar cebos rodenticidas anticoagulantes en el perímetro alrededor de las instalaciones ya no será posible, ya que, debido a riesgos ambientales, la Directiva de biocidas prohibe en principio el uso de este tipo de rodenticidas en exteriores.
Este hecho revierte en una mayor necesidad de monitorización, inventiva  y dedicación de tiempo por parte del controlador; visitas más frecuentes, uso de trampas físicas y una calibración muy exacta del tipo de biocida y de la dosis utilizada.
Escoger una empresa de control de plagas
Teniendo en cuenta los riesgos potenciales de salud pública planteados por las plagas, una de las consideraciones más importantes para la industria alimentaria es la forma de elegir correctamente una empresa proveedora de servicios de control de plagas.
Es necesario establecer un protocolo escrito de actuación con la frecuencia de visitas e indicadores claves del rendimiento. Asimismo, la empresa debe estar inscrita en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Plaguicidas/Biocidas, el personal técnico debe estar cualificado y debe poseer el carné oficial que le certifique como especialista y los productos biocidas utilizados deben estar registrados y autorizados por el Ministerio de Sanidad.
Actualmente el servicio de control de plagas es aplicado como parte de los prerrequisitos para desarrollar un sistema HACCP, y como parte de las necesidades de la industria alimentaria para alcanzar una mayor calidad en sus productos y prestar un servicio más confiable a sus clientes.
La problemática se presenta en el momento de evaluar dichos servicios, para lo que se han propuesto diversas iniciativas o normas en control de plagas urbanas propuestas por la misma industria o por asociaciones de controladores de plagas, sin llegar a madurar o establecerse con los resultados deseados.  Tanto empresas transnacionales como pequeñas y medianas empresas requieren una mayor confiabilidad en los servicios que se contratan para eliminar y prevenir insectos, roedores y otras plagas, pero con resultados subjetivos.
Uno de los sectores más sensibles tanto al uso de plaguicidas, como la más ligera infestación es el de la industria fabricante de alimentos. Actualmente existen diversas normas que marcan la línea de uso de insecticidas y rodenticidas, junto con los métodos mecánicos, culturales y sanitarios. Con esto, es evidente que el control (o manejo) de plagas, se encuentra justo entre los dos extremos de la seguridad alimenticia, como una necesidad vigilada.
Las organizaciones que se han dedicado a establecer las reglas del manejo seguro de alimentos pueden separarse en tres grandes grupos. Primero los organismos mundiales, como la FAO(Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), que marca límites y referencias aplicables en todo el mundo.
En segundo lugar, los organismos internacionales, son instituciones establecidas por o en un país, derivado de alguna iniciativa gubernamental o privada, que aún cuando sus estándares no son obligatorios en otros países, se usan como referencia o se aplican para casos de comercio internacional; ejemplos serían FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los E. U.), AIB (Instituto Americano de Panadería, con sede en E. U. e Inglaterra), QBA (Panificación de Calidad de América) con sede en los E. U., y algunos países de América Latina, GTZ (Agencia Alemana para la Cooperación Técnica en Seguridad Alimenticia y Nutricional) o la FSA o Agencia para Normas en Alimentos, creada en 2000, en el Reino Unido.
Por último, los organismos nacionales, igualmente gubernamentales o privados, con injerencia sólo dentro del territorio de un país.
Una de los organismos internacionales con mayor relevancia a nivel mundial es la FDA (Food and Drug Administration) supervisa todos los alimentos nacionales e importados que se vendan mediante el comercio entre estados, incluso huevos en sus cáscaras, pero no la carne de aves de corral y otros animales (de los que se encarga el Departamento de Agricultura, USDA), el agua embotellada y bebidas a partir de vinos con un contenido de alcohol de menos del 7 %. Hace cumplir las leyes sobre la seguridad de los alimentos que rigen los alimentos nacionales e importados, comprueba la seguridad de los aditivos, examina medicamentos, fiscaliza la seguridad del forraje y desarrolla modelos de códigos y ordenanzas, pautas e interpretaciones. Además, establece buenas prácticas de producción de alimentos y otras normas de producción, como la sanidad en las fábricas, requisitos de programas de Punto de Control Crítico y Análisis de Riesgos (APPCC o HACCP).
Aún cuando la FDA, es una dependencia de los Estados Unidos de América, trabaja con gobiernos extranjeros para garantizar la seguridad de productos alimenticios importados, solicita que los fabricantes retiren del mercado productos alimenticios peligrosos y fiscaliza los saquen de la venta; para asegurarlo lleva a cabo investigaciones sobre la seguridad de los alimentos y educa a la industria y a los consumidores sobre prácticas seguras para manipularlos. La FDA, se coordinará con el Centro de Control de Enfermedades (CDC), en el caso de que se detecte algún caso de enfermedades transmitidas en los alimentos. Control de plagas y APPCC (HACCP). El control de plagas es también importante para el establecimiento de un plan HACCP, pues forma parte de los prerrequisitos para establecerlo.
Ahora bien, ¿cuáles son los prerrequisitos para desarrollar este plan?
*      Prevención
*      Programas documentados
*      Personal capacitado
*      MIP (Manejo Integral de Plagas)


 Plaguicidas en el Control de Plagas en la Industria Alimentaria

Plaguicidas y Control de Plagas
Los plaguicidas o agroquímicos son sustancias químicas o mezclas de sustancias, destinadas a matar, repeler, atraer, regular o interrumpir el crecimiento de seres vivos considerados plagasen la industria alimentaria.
Usos:

Para matar ratas y mosquitos que pueden transmitir enfermedades como la fiebre amarilla y la malaria.[] También pueden matar insectos que nos causan picaduras o que dañan a nuestros animales o a nuestras propiedades. Los pesticidas también pueden proteger nuestras frutas y verduras. Los herbicidas se usan para eliminar las malezas y también para controlar a las plantas invasoras que pueden infligir daños en el medio ambiente. Los herbicidas también se usan en lagos y lagunas para controlar el crecimiento de algas y plantas acu ticas que puedan interferir con la natación, la pesca o que den malos olores. []Se usan para controlar las termitas y el moho que pueden dañar las construcciones.

En los lugares de almacenaje de alimentos se usan para controlar a los roedores e insectos que infectan los granos y otros alimentos. ¡’Durante los años 1980, la aplicación masiva de plaguicidas fue considerada, generalmente, como una revolución de la agricultura. Eran relativamente económicos y altamente efectivos. Su aplicación llegó a ser una práctica común como medida preventiva aun sin ningún ataque visible.
Desde entonces, la experiencia ha demostrado que este método no sólo perjudica el medio ambiente, sino que a la larga es también ineficaz. Donde se han utilizado los plaguicidas de manera indiscriminada, las especies de las plagas se han vuelto resistentes y difíciles o imposibles de controlar.
Clasificación de los Plaguicidas
Los plaguicidas pueden clasificarse atendiendo a diversos aspectos:
SEGÚN EL DESTINO DE SU APLICACIÓN PUEDEN CONSIDERARSE:
*       Plaguicidas de uso fitosanitario, productos fitosanitarios: destinados a su utilización en el ámbito de la sanidad vegetal o el control de vegetales.
*      Plaguicidas de uso ganadero: destinados a su utilización en el entorno de los animales o en actividades relacionadas con su explotación.
*      Plaguicidas de uso en la industria alimentaria: destinados a tratamientos de productos o dispositivos relacionados con la industria alimentaria.
*      Plaguicidas de uso ambiental: destinado s al saneamiento de locales o establecimientos públicos o privados.
*      Plaguicidas de uso en higiene personal: preparados útiles para la aplicación directa sobre el ser humano.
*      Plaguicidas de uso doméstico: preparados destinados para aplicación por personas no especialmente calificadas en viviendas o locales habitados, es el más peligroso, ya que alrededor de 10 millones de personas mueren a causa de vectores

SEGÚN SU ACCIÓN ESPECÍFICA PUEDEN CONSIDERARSE:

*      Insecticida
*      Acaricida
*      Fungicida
*      Desinfectante y Bactericida
*      Herbicida
*      Fitoregulador
*      Rodenticidas y Varios
*      Específicos Post- Cosecha   Simientes
*      Protectores de Madera Fibra y Derivados
*      Plaguicidas específicos varios.
SEGÚN EL ESTADO DE PRESENTACIÓN O SISTEMA UTILIZADO EN LA APLICACIÓN
*      Gases o gases licuados.
*      Fumigantes y aerosoles.
*      Polvos con diámetro de partícula inferior a 50 µm.
*      Sólidos, excepto los cebos y los preparados en forma de tabletas.
*      Líquidos.
*      Cebos y tabletas.
SEGÚN SU COMPOSICIÓN QUÍMICA LOS PLAGUICIDAS PUEDEN CLASIFICARSE EN VARIOS GRUPOS, LOS MÁS IMPORTANTES SON:
Arsenicales
*      Carbamatos
*      Derivados de Cumarina
*      Derivados de Urea
*      Dinitrocompuestos
*      Organoclorados.
*      Organofosforados
*      Organometalicos
*      Piretroides
*      Triazinas


Conclusión

Un control convencional es probablemente el primero en ser empleado, ya que comparativamente es más barato y fácil destruir malezas quemándolas, arándolas, matando a los competidores herbívoros, tales como cuervos y otros pájaros que comen semillas.
Tradicionalmente se controlaban las plagas mediante el control químico. De hecho hace ya miles de año s, los sumerios empleaban azufre para controlar algunos insectos. También se usaban plantas venenosas para el control de algunas plagas. Los chinos y los egipcios ya utilizaban productos químicos para controlar insectos y otras plagas. Pero no fue hasta la industrialización, siglos XVIII y XIX, que el sistema de control utilizado fueron los productos químicos. En el siglo XX con el DDT y los herbicidas, el uso de productos químicos para el control de las plagas se extendió considerablemente.

 BIBLIOGRAFIA